Detrás de la cámara

Soy Joan y dicen que aparezco en pocas fotos porque siempre estoy detrás de mi cámara.

Creo que lo que da valor a la vida es la belleza, el amor y la alegría. Por eso quiero capturar esos destellos fugaces que existen en el mundo. Con una mirada sensible y atenta a los detalles te ayudaré a tener imágenes que trasciendan a pesar del tiempo y te emocionen.

Al igual que el sommelier te sugiere los mejores vinos, mi objetivo es guiarte para que obtengas las mejores instantáneas, saboreando los olores, placeres y sensaciones que embriagaran tu boda. Al ver vuestras fotografías sentiréis lo bonita que puede ser la vida. Por ello mi misión es preservar el valor artístico y la belleza de ella, más allá de documentar el evento.

Detrás de la cámara hay alguien sensible que muestra pasión y entusiasmo en lo que hace. La formación en diseño gráfico y, posteriormente, en fotografía arquitectónica me han servido para jugar con el entorno y sacar lo mejor de cada escena.